miércoles, 28 de diciembre de 2011

Un método (de producción) peligroso



Vaya por delante que, contra todo pronóstico y expectativa, esta peli de Cronenberg me ha parecido un rollo superlativo y una majadería sin paliativos. Es más, la pondría al lado de El árbol de la vida como ejemplo de la reacción New age que nos asalta. Toda ella apesta a encargo de qualité del Jeremy Thomas a su amigo Cronenberg, que con estos actores ha debido de quitarse de encima la ilustración de lo que se adivina una plúmbea obra de teatro en tres semanas.


En cualquier caso, gracias a la peli me entero de que Freud no cortó con Jung por la ingente cantidad de chorradas que éste último acumuló en su obra, sino porque tenía más pasta y el vienés se mordía las uñas de envidia y resentimiento social. Si bien Mortensen dibuja un estomagante Freud, todo soberbia y petulancia, incapaz de aceptar que nadie le lleve la contraria, la peor parte se la lleva Sabina Spielrein, una de las figuras más brillantes (y trágicas, a su marido se lo llevó Stalin por delante y ella fue asesinada por los nazis) del primer psicoanálisis, aquí interpretada por una sobreactuada Keira Knightley que la convierte en una calientapollas psicótica. Si bien todo esto queda enterrado por la aparición de Vincent Cassel dando vida al stirneriano Otto Gross, cuyas sandeces sin fin dan pie a alguna de las secuencias que más vergüenza ajena me han provocado en los últimos tiempos.

8 comentarios:

Sergio Sánchez dijo...

A ver si estos días de festival navideño cae, mal rollo lo que cuentas. Hoy Kaurismaki.

abbascontadas dijo...

Lo que no entiendo es como han puesto esta peli por las nubes, igual estoy yo equivocado, pero me parece errada de principio a fin.

Jesús Cortés dijo...

Yo tampoco me acabo de creer que esta película fría, aburrida, mal contada, superficial y efectistamente interpretada haya cosechado tanto elogio.
Cronenberg en horas (bien visto; muy new age; hasta a las escenas de spanking les pega una musiquilla para mejorar el karma) muy bajas.

Sergio Sánchez dijo...

Mi única esperanza es que sea como "Cisne negro", de la que se hicieron comenatrios muy serios y que yo disfruté horrores entre el pasmo y la hilaridad. Lo que no soportaré es que me hablen de Freud y Jung demasiado en serio.

abbascontadas dijo...

Pues Sergio, no sé qué decirte, Cisne Negro tenía su punto de peli oriental de sustos que la podía hacer graciosa, aunque la pretenciosidad la echaba a perder, pero ésta, como no te rías de Jung contando muy serio que va a investigar las telepatía, o dando azotitos a la Knightley como summum de los abismos transgresores libidinales que se abren ante los protagonistas, hay poco que rascar.

Jesús, tú que lo has visto todo, conoces una peli de Roberto Faenza que también trataba de Jung y Spielrein? (de la década pasada, cuando el personaje de Sabine Spielrein se puso muy de moda, sobre todo -aunque no solo- para acusar a Freud de haberle robado el concepto de pulsión de muerte)

Jesús Cortés dijo...

Veo lo que puedo, que ahora es mucho menos que antes. No conozco esa "Prendimi l'anima" pero parece interesante.
De momento, la discutible "Freud" de Huston le da cien vueltas a este frustrante Cronenberg.

Jesús Cortés dijo...

Ya la he visto y sin ser tampoco ninguna maravilla, es bastante mejor que la de Cronenberg, que toma "prestados" varios detalles que hacen pensar en algo más que coincidencias. Los actores están mejor dirigidos, pero la estructura, que se asoma al pasado, no me convence mucho ni potencia mucho lo que cuenta, más bien distrae.
Esta conexión italiana que has detectado me ha hecho pensar en qué hubiese podido hacer el actual Bellocchio con este asunto.

abbascontadas dijo...

Me has dejado impresionado.

Bellochio parece una opción extraordinaria para un proyecto así, pero Cronenberg tampoco parecía una mala opción a priori, más bien al contrario.

Aunque para personajes de esta índole, con tantas y tan ricas fuentes literarias a disposición, creo que es mejor zambullirse en sus escritos.